Uno utiliza los electrodomésticos como si nada, y cuando termina las tareas domésticas sale de casa sin prestarles ninguna atención. Pero ojo. Puede que estemos subestimando el peligro que encierran.
En realidad la recomendación central es no dejar ningún electrodoméstico en marcha cuando salimos de casa. No importa si se trata del microondas o del lavarropas. Nada debería quedar encendido. Es más, lo ideal es que los desenchufes antes de partir.
En Alemania se llevó adelante una estadística que indicó que de todos los incendios registrados entre 2012 y 2017, un tercio habían sido provocados por electrodomésticos. Es la causa más común.
Dentro de esa categoría, la mayor parte de los problemas fueron generados por los secarropas, seguidos de refrigeradoras, lavaplatos y lavarropas. Todos estos aparatos tienen dispositivos de calentamiento y tienen humedad en su interior. Son factores que pueden favorecer un cortocircuito.
En resumen: mejor no dejarlos marchando ni cuando salgas ni por la noche.
dpa
