La tormenta Hermine se convirtió este jueves en un huracán de categoría 1 frente a las costas del noroeste de la Florida, donde se estima que llegará en las próximas horas, convirtiéndose así en el primer huracán que golpeará el estado en más de una década.
Rick Scott, gobernador de la Florida, sostuvo que Hermine representa un «peligro mortal» para los habitantes del norte de la Florida. Scott anunció que los primeros «severos efectos» se notarán alrededor de las 6:00 pm ET y que tocará tierra hacia las 2:00 am de la madrugada del viernes. «Esperamos lo mejor y nos preparamos para lo peor», dijo en una rueda de prensa este jueves desde Tallahassee.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos emitió este jueves una advertencia de huracán para tramos de la costa donde se estima que llegará.
Se prevé que Hermine ocasione fuertes lluvias, inundaciones, deslizamientos y marejadas, aparte de tornados aislados en el centro de Florida, según el NHC.
Los meteorólogos ampliaron la advertencia a Georgia y Carolina del Sur, a donde podría estár llegando la noche del viernes.
Hermine se ha ido fortaleciendo en las últimas horas y, según el último boletín del NHC, se desplaza con vientos máximos sostenidos de 75 millas por hora (120 km/h).
Hermine se encuentra ahora a unas 135 millas (220km) de Apalachicola y a 190 millas de la ciudad de Tampa (305 kilómetros), ambas en la costa oeste de Florida, y se desplaza desde el Golfo de México hacia el norte-noreste a una velocidad de 14 millas por hora (22 km/h), que va a ir en aumento.
El estado de emergencia declarado este miércoles por el gobernador de Florida se extiende a 67 condados.
Scott dice que la declaración de emergencia facilita el acceso a los recursos y el financiamiento para atender desastres, agiliza la toma de decisiones y le permite al estado solicitar apoyo federal.
El gobernador, que advirtió sobre la posibilidad de fallas eléctricas, recomendó prepararse con agua y alimentos para los próximos tres días. Además, ofreció en su cuenta de Twitter la lista de refugios, zonas de evacuación y oficinas de emergencia.
En toda la zona afectada por la tormenta, que ya pasó por Cuba y los Cayos de Florida, las autoridades están entregando sacos de arena a los vecinos que los reclamen para proteger sus casas, ubicadas en la costa, de las inundaciones, informó el Canal 10 de televisión.
Según el diario Tallahasee Democrat, de la capital de la Florida, se ha evacuado a residentes de zonas costeras, las escuelas y otros centros educativos no abrirán el jueves y viernes, y se han habilitado albergues para acoger a los que deban dejar sus hogares.
