La dieta mediterránea y el ejercicio pueden revertir la
esteatohepatitis no alcohólica, también conocida como la enfermedad
del hígado graso no alcohólico, han señalado expertos del Hospital
Gregorio Marañón de Madrid y Virgen del Rocío de Sevilla,
coincidiendo con la celebración en todo el mundo el Día Internacional
de la enfermedad.

El objetivo de esta jornada es hacer llegar a la población general, a
través de diferentes eventos en todo el mundo, el conocimiento médico
y científico acerca de esta enfermedad que representa la forma más
grave de la enfermedad hepática grasa metabólica.

La esteatohepatitis no alcohólica afecta “con incidencia creciente” a
la totalidad de la población mundial y se caracteriza por la
presencia de un depósito excesivo de grasa en el hígado asociada a
diferentes grados de inflamación y fibrosis, pudiendo progresar a
formas avanzadas de enfermedad hepática, cirrosis avanzada y
ocasionalmente, cáncer hepático.


Se estima que la esteatohepatitis no alcohólica que afecta al 25 por
ciento de la población en todo el mundo. Coincidiendo con este día,
se celebra en el Hospital General Universitario Gregorio Marañón una
jornada científica dedicada específicamente al abordaje nutricional
de la enfermedad hepática grasa metabólica.

Este acto se realiza dentro del programa ‘Liver Seminars’ impulsado
por los institutos de investigación del Hospital Clinic de Barcelona
(IDIBAPS), a través del doctor Jordi Gracia, y del Hospital General
Universitario Gregorio Marañón IiSGM, con el catedrático Rafael
Bañares.

El anfitrión de esta sesión es el profesor Manuel Romero, del
Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, que cuenta con la
ponencia “Nutrigenomics and NAFLD” de la doctora Shira Zelber-Sagi,
una experta en la geometría de la nutrición, que consiste en cómo
ubicar cada nutriente en su sitio exacto y conseguir los mejores
resultados en salud.

Estos expertos señalan que en la esteatohepatitis no alcohólica la
mejor forma de contribuir a curar la enfermedad es mediante la
pérdida de peso, con la realización de dieta y ejercicio físico.

La presencia de aceite de oliva o frutos secos, a pesar de tener un
importante aporte calórico, son muy beneficiosos para prevenir la
progresión de la enfermedad. Igualmente, el consumo de café es
también beneficioso.

Situación de la enfermedad La Esteatohepatitis no Alcohólica (NASH
por sus siglas en inglés) es una forma de enfermedad del hígado graso
no alcohólico en la que se acumula grasa en el hígado, se produce una
inflamación y se lesionan las células hepáticas. Está fuertemente
relacionado con la obesidad y la diabetes tipo 2.

Un hígado sano debería contener poca o ninguna grasa, sin embargo, se
cree que 1 de cada 3 personas en Europa tiene algún grado de esta
enfermedad, donde hay una acumulación excesiva de grasa en el hígado.

Si bien esto no siempre causa daño, puede convertirse en una forma
inflamatoria de la condición llamada esteatohepatitis que a su vez
causa la formación de tejido fibroso cicatricial en el hígado y
conduce a daño hepático grave, incluido la cirrosis en algunos
pacientes. También puede aumentar el riesgo de cáncer en el hígado,
ataque cardíaco y accidente cerebrovascular.

El estilo de vida actual con dietas ricas en grasas y sedentarismo y
el aumento del síndrome metabólico (diabetes, dislipemia,
hipertensión, obesidad) están provocando que la Esteatohepatitis no
Alcohólica sea, por otro lado, una patología emergente.

Fuente: Europa Press