México volvió hoy a la cuarta edición de la Semana de la Moda para hombres en Nueva York de la mano de Carlos García Vélez, con una propuesta en la que por primera vez usa estampados, algunos en contraste, para vestir al hombre en la próxima temporada otoño/invierno.


García Vélez, un arquitecto que desde su debut en 2015 en la pasarela ha pisado con pie firme en el mundo de la moda, se inspiró en el trabajo de Gordon Matta-Clark (1943-1978), considerado uno de los artistas conceptuales más importantes de la segunda mitad del siglo XX para esta colección y el espacio donde la presentó.

Matta-Clark, hijo del pintor chileno Roberto Matta y la pintora estadounidense Anne Clark, es conocido principalmente por sus “cortes de edificios” o construcciones abandonadas y algunas de esas partes las exhibía luego en museos y galerías. Aunque no ejerció como arquitecto, esta profesión, que estudió en la Universidad de Cornell, influyó en su trabajo.

Con su propuesta, el mexicano que ha sido reseñado en importantes revistas de moda y periódicos, explora las intersecciones de geometrías, y las expresa en diversas formas que se encuentran, como si se mirara precisamente el interior de una casa o edificio.

“Toda la colección está basada en estas ideas de intersecciones de geometrías en el cuerpo, en bordados, estampados o aplicaciones”, y confeccionadas en sedas, jersey, nylon, o lana, señaló en entrevista con Efe previo a su presentación.

García Vélez, que enseña en la Universidad de Harvard, donde estudió, presentó una colección de piezas cómodas, sin perder la elegancia que le ha caracterizado desde que lanzó su marca, que van desde las “sportwear” como sudaderas, de la que dice nunca debe faltar en un armario, abrigos de lluvia o suéters con cuellos tortuga.

También pantalones tipo cargo, o cazadora tipo bomber, abrigos y chaquetas con terminación de sastre, algunos en dos tonos.

En las piezas se destaca una aplicación o impreso en que se intersecan un cuadrado y un círculo.

Igualmente, los pantalones van desde ruedo con puños, doblez o tradicionales y holgados. Algunos pantalones fueron confeccionados en estampados “que lucen como un antiguo empapelado o la anatomía de un viejo sillón” que ha sido cortado, siguiendo la idea del trabajo de Matta-Clark.

El diseñador se decantó por el negro, azul oscuro, verde militar, blanco y mostaza para este proyecto.

La colección, que responde a la necesidad de una vida moderna de piezas que pueden ser usadas durante el día y acudir en la noche a un evento, está dirigida a un hombre de cualquier edad, “el hombre activo que lucha en la vida, que es creativo, que empuja ideas”.

“Todo nos relacionamos con este tipo de pensamiento en que todo el mundo tiene una pasión”, argumentó García Vélez, que la pasada temporada primavera verano inspiró su trabajo en la decadencia de las infraestructuras, resaltando la belleza de la oxidación.

García Vélez, que viene de una familia de arquitectos, indicó a Efe que siempre le llamó la atención el mundo de la moda, por lo que finalmente se lanzó a las pasarelas en 2015 con su marca GarcíaVélez, tras hacer una pasantía en Alexander McQueen.

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