Pese a que la tercera ola de coronavirus se extiende por Europa, los centros turísticos italianos como Venecia y Florencia se preparan para recibir a los visitantes extranjeros este verano.
«El país debe estar preparado ni bien se abran las fronteras después de la crisis del coronavirus», resaltó el alcalde de Florencia, Darío Nardella.
Según el alcalde, si no se logra un acuerdo para restablecer la imagen de Italia a nivel internacional, el país podría perder importantes ingresos. Por tal motivo, Nardella y su homólogo de Venecia, Luigi Brugnaro, presentarán un plan de diez puntos al Gobierno de Roma.
Ambos quieren invertir más dinero en el transporte público de sus ciudades y ayudar a los operadores del ámbito turístico con exenciones fiscales.
Además, los trabajadores de ese sector deberán tener una formación reconocida a nivel nacional. La idea es que los turistas sean guiados por profesionales a través de ciudades como Venecia y Florencia, que desbordan de arte e historia.
El proyecto también prevé cambios en el alquiler de apartamentos a corto plazo.
Florencia, con su centro histórico y su famosa Galería de los Uffizi, o Venecia, con su mundialmente famosa Plaza de San Marcos, eran destinos para millones de turistas antes de la pandemia de coronavirus.
Nardella subrayó que el turismo es fundamental para la región de la Toscana o del Véneto, que actualmente tienen estrictas restricciones por el coronavirus.
El 25 de marzo se celebró el 1.600 aniversario de la fundación de Venecia.