ARCHIVO - Las inundaciones no siempre se dan cuando desborda un río. Hoy vivimos tantas tormentas imparables que el agua puede inundar zonas que normalmente no sufrían este tipo de problemas. Hay muchas construcciones que no están bien preparadas para hacerle frente a este fenómeno. Foto: Markus Scholz/dpa/dpa-tmn

Por Katja Fischer y Simone A. Mayer (dpa)

Ocurre en cada vez más lugares del mundo. Ni bien escuchamos que hay pronóstico de tormenta, se nos ponen los pelos de punta de sólo pensar en el desastre que podría generar el vendaval en casa. Las inundaciones están a la orden del día, y muchas veces los hogares no están bien preparados para hacerles frente a los nuevos fenómenos climáticos. Te damos algunos consejos útiles para dormir un poco más tranquilo.

– SI ERES PROPIETARIO: Podemos tomar algunas medidas rápidas cuando sabemos que se viene un chaparrón, pero también hay cosas que podemos cambiar a largo plazo en casa. Lo principal es asegurar el sótano, si tu casa tiene uno. Cericiórate de no tener ninguna sustancia nociva almacenada allí y coloca todos los objetos que te sean de valor en algún piso de arriba o a una altura elevada del suelo.

Existe una herramienta poco conocida pero muy común: la válvula antiterrorno. Todos sabemos cómo es cuando los desagües están tapados y el agua, en lugar de fluir hacia abajo, comienza a salir hacia arriba. Lo que hacen las válvulas antirretorno es disminuir la presión del agua que quiere entrar a la casa. Resulta bastante útil y también se puede instalar en los lavabos.

– SI VAS A CONSTRUIR O RENOVAR: El momento ideal de pensar en cómo evitar inundaciones es al construir, porque, además de abrir toda una serie de posibilidades, hace que las medidas no sean necesariamente más costosas que si no se las incorporara.

Uno de los pasos fundamentales es asegurarse de que todas las aperturas como las ventanas y las puertas, las entradas de luz y las ventanas del sótano sean de un material resistente. Hay cerramientos que soportan más presión que otros. De todos modos, si eso no estuviera dentro de tu presupuesto, puedes optar por barreras y protectores externos.

Por supuesto que debes tener en cuenta la pendiente de la calle en la que estará la casa y, de acuerdo a la ubicación, situar las puertas en lo posible entre medio o un metro por encima del relieve máximo que tenga el terreno. En algunos casos, eso significa que habrá que instalar algunos escalones o una escalerita en la entrada, pero más vale eso y no que entre agua cada vez que hay tormenta.

El material también hace una diferencia, porque los azulejos, por ejemplo, pueden limpiarse mucho mejor cuando se han llenado de barro y agua que otro tipo de suelos. Las alfombras, los suelos de madera y el empapelado sufrirán muchísimo cualquier tipo de humedad.

También puedes evitar retenciones en las cañerías que conducen hacia los niveles más bajos de la casa. También existen algunas instalaciones que desagotan el agua o que la bombean hacia niveles más altos cuando el desagüe está por debajo de los niveles naturales del terreno, pero son bastante caras y consumen electricidad, con lo cual la mejor alternativa son las válvulas antirretorno.

dpa