Tras un período de estancamiento, la HB10 dio hoy 24 de junio, un paso significativo hacia su votación con el nombramiento de los senadores estatales que formarán parte del Comité de Conferencia.

El senador Warren Daniel encabezará como presidente, acompañado por los senadores Danny Earl Britt, Jr., Buck Newton y Bill Rabon. Los representantes Destin Hall y Brenden Jones fueron nombrados por la Cámara de Representantes en mayo para formar parte del grupo.

El Comité de Conferencia jugará un papel crucial en la negociación de la versión final de la HB10, propuesta que obligaría a los alguaciles a cooperar con el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE).

De llegar a un acuerdo, la propuesta podría ser sometida a votación por el Senado y la Cámara de Representantes de Carolina del Norte en los próximos días.

Sobre el proyecto de ley HB 10

En Carolina del Norte, los alguaciles ya están obligados por la ley estatal vigente a intentar determinar el estatus legal de las personas que arrestan e informar a ICE. Sin embargo, la ley actual no les exige cumplir con las solicitudes de detención de ICE, que piden a las autoridades locales retener a alguien que se cree está en el país ilegalmente por hasta 48 horas mientras los agentes federales los recogen.

La necesidad del Comité de Conferencia surgió tras el rechazo de la Cámara de Representantes a la versión del Senado de la HB10 con cuestionamientos sobre el lenguaje de las enmiendas.

Una de las partes del proyecto que probablemente esté en discusión en el comité es una disposición en las enmiendas del Senado que permite a cualquier ciudadano presentar una demanda contra un alguacil ante el Fiscal General del estado.

“Solo me gustaría decir que esta vez estamos del mismo lado en la votación sobre esto”, dijo la representante demócrata Marcia Morey a Hall en la votación en mayo. “Me preocupa la disposición que cualquier ciudadano puede presentar ante el Fiscal General y demandar a un alguacil”.

¿Qué es lo próximo en el proceso legislativo?

Si el Comité de Conferencia logra llegar a un acuerdo, presenta la versión final recomendada del proyecto de ley a cada cámara (Senado y de representantes) para su consideración y votación.

En el caso de que una de las cámaras no apruebe el informe del Comité de Conferencia, el proyecto de ley es rechazado.

Si ambas cámaras aprueban el informe del Comité de Conferencia, el proyecto de ley avanza al proceso final legislativo y se envía al Gobernador Roy Cooper.

Cooper podría vetarlo, pero los republicanos cuentan con supermayoría en ambas cámaras permitiéndoles anular el veto del gobernador.