Fuente: cdc.gov
Manipular las aves (el pollo y el pavo) en forma incorrecta y no cocinarlos bien son los problemas más comunes que causan los brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos, vinculados a las aves.

Siga estos cuatro consejos que lo ayudarán a preparar el pavo de manera segura en las próximas fiestas.

  1. Descongele el pavo de un modo seguro en una de estas formas:
    • Dentro del refrigerador, en un recipiente.
    • En una bolsa de plástico que no gotee, en un fregadero o lavaplatos lleno de agua fría (cambie el agua cada 30 minutos).
    • En el microondas, siguiendo las instrucciones del fabricante del horno.

Nunca descongele el pavo dejándolo sobre el mesón. Los pavos deben descongelarse a una temperatura segura. Cuando se deja afuera a temperatura ambiente por más de 2 horas, su temperatura se vuelve peligrosa. Las bacterias pueden multiplicarse rápidamente en la “zona de peligro”, entre los 40 y los 140 °F.

  1. Manipule el pavo de la manera correcta
    Las aves crudas pueden contaminar con bacterias dañinas todo lo que tocan. Siga los cuatro pasos para la seguridad de los alimentos, limpiar, separar, cocinar y enfriar, a fin de prevenir que las bacterias se propaguen a los alimentos, a su familia y a sus amigos.
  2. Cocine bien el relleno del pavo
    Cocinar el relleno en una cacerola separada hace que sea fácil asegurarse de que esté completamente cocido. Si cocina el relleno en el pavo, póngalo en el pavo justo antes de cocinarlos.
    Para cualquiera de los dos métodos, use un termómetro de alimentos para asegurarse de que el centro del relleno alcance una temperatura de 165 °F. Las bacterias pueden sobrevivir en un relleno que no haya alcanzado los 165 °F y provocar una intoxicación alimentaria. Si cocina el relleno en el pavo, espere 20 minutos después de sacar el ave del horno antes de retirar el relleno; esto permite que se cocine un poquito más. Infórmese más sobre cómo preparar el relleno de manera segura.

Use un termómetro de alimentos para comprobar que el relleno haya alcanzado una temperatura interna segura.

  1. Cocine el pavo por completo
    Caliente el horno a por lo menos 325 °F. Coloque el pavo completamente descongelado en una bandeja de hornear que tenga de 2 a 2.5 pulgadas de profundidad. El tiempo de coccióne variará según el peso del pavo. Use un termómetro de alimentos para asegurarse de que el pavo haya alcanzado una temperatura interna segura de 165 °F. Compruébelo insertando el termómetro en el centro del relleno y en las partes más gruesas de la pechuga, el muslo y la articulación del ala. Aunque el pavo tenga un indicador de temperatura saltador, aún debe usar un termómetro de alimentos para verificar que esté cocido de manera segura.
    Deje que el pavo repose durante 20 minutos antes de sacar todo el relleno de la cavidad y cortar la carne. Infórmese más acerca de las temperaturas mínimas de cocción segura y cómo usar un termómetro de alimentos para el pavo y otros alimentos.
    Tenga cuidado con las sobras

  2. La bacteria Clostridium perfringens se multiplica en los alimentos cocidos que se dejan a temperatura ambiente. Es la segunda causa más común de las intoxicaciones alimentarias. Los principales síntomas son vómitos y cólicos abdominales de 6 a 24 horas después de haber comido.
    • Los brotes de Clostridium perfringens ocurren con mayor frecuencia en noviembre y diciembre.
    • Muchos de estos brotes han sido vinculados a alimentos que comúnmente se sirven para las fiestas, como el pavo y la carne al horno.
    Para prevenir las intoxicaciones alimentarias, refrigere las sobras de comida a una temperatura de 40 °F o más fría tan pronto como sea posible y dentro de las dos horas de su preparación. Corte o divida los cortes grandes de carne, como un pavo asado, en pequeñas cantidades para refrigerarlas y que se enfríen más rápido. Caliente todas las sobras hasta que alcancen por lo menos 165 °F antes de servirlas.