Grupos nacionales hispanos a favor de la inmigración reciben hoy con alivio el bloqueo en el Senado de una ley republicana que buscaba acabar con las llamadas «ciudades santuarios», al señalar que esta minaba la confianza ganada entre las autoridades policiales locales y los inmigrantes.




La imposición de una ley federal a los 326 condados y 32 ciudades que limitan la cooperación de sus departamentos policiales con las autoridades migratorias iba a tener un efecto contraproducente, explicó hoy a Efe Laura Vázquez, del Consejo Nacional de La Raza (NCLR).