«Las mismas tácticas de publicidad que la industria tabacalera utilizó años atrás para hacer que los niños se hicieran adictos a la nicotina están siendo usadas ahora para persuadir a una nueva generación de jóvenes para que consuman cigarrillos electrónicos», dijo el director de los CDC Tom Frieden.
El reporte detalló que cerca de 7 de cada 10 estudiantes de escuela secundaria media y superior ven publicidad de cigarrillos electrónicos en tiendas, internet, televisión, diarios, revistas y en el cine, según un nuevo informe de Signos Vitales de los CDC.
Temas como la independencia, la rebeldía y el sexo, que eran comúnmente utilizados para vender cigarrillos regulares y otros productos de tabaco convencionales, son ahora vistos en la publicidad de los cigarrillos electrónicos.
El aumento significativo en el consumo de cigarrillos electrónicos entre los jóvenes, que ha ido en aumento en años recientes, podría revertir décadas de avances en la prevención del consumo de tabaco entre esta población, de acuerdo con los CDC.
En el 2014, los cigarrillos electrónicos se convirtieron en el producto de tabaco más consumido entre los jóvenes, sobrepasando a los cigarrillos regulares.
Asimismo, el gasto en publicidad de cigarrillos electrónicos aumentó de 6.4 millones de dólares en el 2011 a una cifra estimada de 115 millones en el 2014, según los CDC.
La Ley de Prevención y Control del Tabaquismo en la Familia del 2009 autorizó a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) a regular la fabricación, el mercadeo y la venta de ciertos productos de tabaco, no obstante, los cigarrillos electrónicos no están bajo esas regulaciones.
Investigaciones previas han encontrado que los cigarrillos electrónicos por lo general suministran nicotina, que a temprana edad puede causar daños duraderos en el desarrollo del cerebro, promover la adicción y llevar al consumo sostenido de tabaco a largo plazo, según los CDC.