El voraz incendio que inició este martes en las montañas de San Bernardino ha obligado a la evacuación de más de 80,000 residentes de varias comunidades que se encuentran amenazadas.
El incendio que inició minutos antes de las 11:00 de la mañana y en pocas horas se ha extendido a 9,000 acres, consumiendo a su paso varias estructuras.
El llamado Blue Cut Fire, el más reciente de los 21 incendios activos que hay en California, está fuera de control y ha avanzado a gran velocidad por las ráfagas de viento en la región montañosa, donde los residentes de ocho comunidades rurales fueron forzadas a abandonar sus viviendas.
A las pocas horas de iniciado el siniestro, el gobernador de California, Jerry Brown, declaró el estado de emergencia.
El Departamento de Bomberos del Condado de San Bernardino (SBCF) informó que una de sus cuadrillas quedó atrapada en medio de las llamas y dos de los tragahumo tuvieron que ser hospitalizados, pero se reportaron en condición estable.
Los otros cinco bomberos de la cuadrilla lograron ponerse a salvo.
Las voraces llamas han obligado también al cierre de varias autopistas y carreteras, donde cientos de automóviles y camiones de carga han quedado varados por varias horas.
Algunos automovolistas están padeciendo por la falta de comida y agua, además de gasolina, ya que se les acabó al mantener encendidos sus vehículos para el aire acondicionado.
La temperatura en la zona del incendio superó este martes los 100 grados Fahrenheit.
La rapidez con la que avanza amenaza con alcanzar la principal vía de ferrocarril para el transporte de carga en la región, así como al escenario para conciertos al aire libre más grande del país conocido como el Anfiteatro San Manuel.
La superficie quemada es comparada a la de 9,000 campos de fútbol.
La autopista 15, la principal ruta terrestre que conecta a Los Ángeles con Las Vegas, así como tramos de las carreteras 138, 2, 10, 247 y 62, permanecen cerradas.
También ha sido detenido el paso del ferrocarril por El Cajon Pass, uno de los principales puntos para el traslado de carga entre los condados de Los Ángeles, San Bernardino y Riverside.