El presidente, Barack Obama, alertó hoy de que la negativa de los republicanos en el Senado a evaluar y someter a voto al candidato que él proponga para la vacante del fallecido juez Antonin Scalia en el Tribunal Supremo mina la «credibilidad» de la máxima instancia judicial del país.
En un nuevo capítulo de la batalla política entre Obama y los republicanos por el nombramiento de un juez para el Supremo, el presidente insistió otra vez en que cumplirá con su deber constitucional de designar al sustituto de Scalia, al término de una reunión en el Despacho Oval con el rey Abdalá II de Jordania.