El presidente de México, Enrique Peña Nieto, reconoció que la fuga del narcotraficante Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán mostró la vulnerabilidad del sistema penitenciario del país, en una entrevista publicada este lunes.


«Es un tema que además de haberme causado un enorme enojo, una molestia, frustración, evidenció la vulnerabilidad de nuestro sistema penitenciario», detalló el mandatario en esta conversación realizada el 3 de septiembre, un día después de su presentación del tercer informe de Gobierno.

El líder del cártel de Sinaloa escapó el pasado 11 de julio del penal de máxima seguridad Altiplano I de Almoloya de Juárez, en el céntrico Estado de México, a través de un túnel de 1.5 kilómetros de longitud que conducía a una casa cercana.

«Di indicaciones y hoy se está trabajando para fortalecer nuestro sistema penitenciario para lograr que realmente se tengan condiciones de mayor seguridad», aseguró.

Peña Nieto habló del «reto» que supone para el Estado mexicano la recaptura del delincuente, aunque recordó que 90 de los 122 criminales más buscados en el país han sido detenidos en la primera mitad de su mandato (2012-2018).

Sobre los 10 cambios que realizó en su gabinete el pasado 27 de agosto, dijo que los ajustes no le impedirán futuras renovaciones en su equipo si los considera «necesarios», a fin de «lograr las metas y objetivos» trazados «en beneficio de la sociedad mexicana».

El presidente mexicano repasó alguno de los temas que ya trató en la presentación del tercer informe de Gobierno.

Describió el pasado año como «difícil», marcado por «tragedias» como la de los 43 estudiantes desaparecidos, las denuncias de supuesto conflicto de interés por la compra de casas a contratistas del Gobierno en el que él mismo estuvo involucrado y por casos de corrupción «en distintos niveles».

En un entorno económico volátil, reiteró que el Gobierno va a «apretarse el cinturón» y que no incrementará impuestos ni aumentará el IVA a alimentos y medicinas.

EFE