Las brochettes de pollo con pak choi están listas en solo 15 minutos. HANDOUT - Para utilizar únicamente con el texto adjunto y mencionando el siguiente crédito. Foto: Lauren Volo/AT Verlag, www.at-verlag.ch/dpa-tmn

Por Inga Dreyer (dpa)

La comida se cocina lentamente en el horno e inunda la casa de un aroma delicioso. Mientras tanto, se pueden lavar los platos, ordenar la cocina o atender a los invitados. Las ventajas de preparar platos al horno son varias, afirma el periodista gastronómico alemán Volker Eggers. «Soy un verdadero fan del horno», asegura. Durante unas vacaciones tuvo la idea de escribir un libro sobre ello titulado «Una placa, 50 recetas». «Me parece que las comidas que se hacen al horno quedan bien y que permiten una buena amalgama de sabores y aromas», completa.
El pollo al horno con batatas y chorizo es una verdadera delicia.
Foto: Klaus Arras/Gräfe und Unzer/dpa-tmn
También la estilista de comida y autora de libros de cocina estadounidense Molly Shuster escribió un libro de recetas para horno. «Hay muchas ventajas de preparar todo en una placa», dice. Una de las más obvias es que hay que lavar menos cosas.
Eggers asegura que, en realidad, se puede preparar de todo al horno, incluso pasta. Para ello pone fideos crudos en una placa, les añade zanahorias cortadas bien pequeñas y una salsa hecha con nata, tomates de lata picados, caldo y pesto. Cocina todo por 20 minutos a 200 grados, añade algunas cebollas y tomates cherry, espolvorea todo con queso parmesano y vuelve a hornear la preparación unos 15 minutos a 220 grados.
El pescado se puede cocinar al horno con tomates, cebolla y ajo.
to. Foto: Klaus Arras/Gräfe und Unzer/dpa-tmn
Sin embargo, la cosa no es tan simple: cuando se hacen cosas en la placa de horno, el tiempo de cocción depende de cada ingrediente. «Las patatas necesitan más tiempo que las verduras más tiernas», explica Eggers. Por eso, lo mejor es usar ingredientes que tengan un tiempo de cocción similar. Si tienen tiempos de cocción distintos, hay que ir añadiéndolos en etapas, es decir, los que se cuecen más rápido se añaden al final.

Molly Shuster anotó en su libro un esquema con el que puede experimentar uno mismo. Por lo general, combina en el horno un alimento proteico con distintos tipos de verdura, hierbas y condimentos. Para grillar recomienda espárragos o judías verdes, para asar más bien verduras como hinojo, zanahorias o chirivías.

Para cocinar un pollo entero con zanahorias y chirivías, Schuster cocina todo una hora y cuarto a 200 grados, para un rabo de toro con salsa de vino, después de dorarlo un poco, tres horas a 165 grados. Unas brochettes de pollo estarán listas en apenas 15 minutos. En el caso de tomates, zucchinis o vieiras basta con grillarlas diez minutos. Una rodaja de atún se grilla en solo uno a dos minutos, de modo de que por dentro aún esté rosa.

Las brochettes de pollo con pak choi están listas en solo 15 minutos.
Foto: Lauren Volo/AT Verlag, www.at-verlag.ch/dpa-tmn
Shuster recomienda prestar atención a la temperatura. Algunos productos deben cocinarse rápidamente a una temperatura alta. Otros, como el pescado, necesitan una temperatura más baja. Si se quiere que la comida quede crocante, no hay que sobrecargar la placa. Además hay que echar mano de los condimentos, como la albahaca, el perejil, el cebollín o el limón, que añade al final.

Otro cocinero alemán que escribió un libro sobre cómo cocinar al horno es Daniel Schimkowitsch, chef con una estrella Michelin del restaurante L.A. Jordan, en la ciudad de Deidesheim. Sus recetas son simples pero la clave está en los condimentos, como las hierbas frescas o el pimentón de la Vera picante, un pimentón bien fuerte y ahumado. Schimkowitsch condimenta antes de meter los ingredientes en el horno. Esto vale sobre todo para la sal, no para la pimienta, que se puede quemar y volverse agria.

Para los platos al horno recomienda salsas con personalidad como ketchup thai, un dip de vino tinto y arándanos o salsa tártara con alcaparras y anchoas.

dpa