Cómo ver la superluna: te damos algunas sugerencias. |
Según la NASA, «estará llena en las aproximadamente dos horas de perigeo», como se llama al punto de la órbita más cercano al centro de nuestro planeta.
«La Luna gira alrededor de una órbita elíptica, por lo que puede venir muy cerca de nosotros y, si eso coincide con la Luna llena, entonces puede parecer absolutamente enorme», explica.
Esta coincidencia ocurrirá el 14 de noviembre y será extraordinaria por su distancia.
Cuando la Luna alcanza su posición más alejada de la Tierra se dice que está en su apogeo. En su punto opuesto, el perigeo, puede estar hasta 50.000 kilómetros más cerca de la Tierra que en el apogeo. |
En esta ocasión, la Luna se encontrará 48.280 kilómetros más cerca de la Tierra que cuando estuvo recientemente en su apogeo, el punto más lejano de la órbita.
A excepción del eclipse de superluna de 2015, no ha habido ni habrá una Luna llena tan especial en mucho tiempo (aun cuando se den curiosamente tres superlunas consecutivas en los últimos tres meses del año: la anterior ocurrió el 16 de octubre y la última será el 14 de diciembre).
La superluna se suma a la larga lista de espectáculos que nos ha dado el satélite de la Tierra. La Luna roja o Luna de sangre, la Luna azul, la negra y la Luna de fresa son otros ejemplos. |
Al igual que cualquier luna llena, el cuerpo celeste se ve más grande y extraordinariamente brillante si se observa cuando aparece en el horizonte.
Aunque las superlunas se ven un 14% más grandes y un 30% más luminosas que las lunas llenas comunes, son todavía más sorprendentes cuando están en la línea del horizonte y no en lo alto del cielo.
Se ve aún más grande sobre la línea del horizonte, dicen los astrónomos. |
Algunos expertos sugieren otro método cuanto menos curioso para disipar la ilusión: una persona puede darle la espalda a la Luna, agacharse y mirar el cielo por entre las piernas.
Los contrastes entre las áreas que reflejan la luz del Sol (las montañas) y las explanadas que permanecen en la sombra (los mares) se pueden convertir, utilizando un poco de imaginación, en las más sorprendentes figuras.
Una de las siluetas más reconocibles es la de un conejo con largas orejas.
Tan fascinante es la imagen que los mayas crearon una leyenda para explicar lo que entonces era un misterio.
La leyenda involucra al dios Quetzalcóatl quien, ante el acto de generosidad de un conejo que se ofreció a alimentarlo en un momento de extrema necesidad, decidió elevarlo hasta la Luna en señal de agradecimiento.
De esta manera, la imagen del conejo sería vista por todos y para la eternidad.
Los observadores más agudos – Cleopatra y Abraham Lincoln entre ellos- dijeron haber visto un rostro humano en la superficie de la Luna. Seguramente fue el mismo que inspiró la famosa secuencia del filme Le Voyage dans la Lune (Viaje a la Luna), del pionero cineasta francés George Meliés.
Desde siempre, la Luna fascinó a las civilizaciones y las artes. Aquí, una escena de «Viaje a la Luna» (1902), de George Meliés. |
No obstante, distinguir la famosa liebre es suficiente diversión para la mayoría.
Entre muchos mitos que se repiten, suele decirse que estos fenómenos tienen algún efecto sobre los delincuentes y que en las noches de luna llena proliferan los malos hábitos.
Una superluna ocurre cuando el satélite se encuentra en la posición más cercana a la Tierra, en el punto de órbita conocido como perigeo. El fenómeno no es tan raro, pero la de este noviembre sí lo es. |
Según Scott O. Lilienfeld, psicólogo de la Universidad de Emory, en Estados Unidos: no importa qué tan cerca o lejos pase, la Luna no incita crímenes, como sugiere la creencia popular.
Estudios que han tratado de documentar este tipo de conexiones encontraron «una gran cantidad de nada», según expresa Lilienfeld, autor del libro «50 grandes mitos de la psicología popular».
El académico concluye que una razón clave podría ser la forma en que las personas conectan unas ideas con otras: «Cuando hay luna llena y se cometen crímenes, hacen la relación. Pero cuando no pasa nada y hay luna llena, no hacen la relación».