Washington, 6 ago (EFE).- Estados Unidos alcanzó este jueves la cifra de 4.876.790 casos confirmados de la COVID-19 y la de 159.990 fallecidos, de acuerdo con el recuento independiente de la Universidad Johns Hopkins.
Este balance a las 20.00 hora local (00.00 GMT del viernes) es de 58.462 contagios más que el miércoles y de 2.060 nuevas muertes, la cifra más alta de fallecidos en los últimos tres meses.
A esta abultada cifra se ha llegado después de que la Universidad Johns Hopkins haya añadido más de 1.000 fallecidos en Texas en las últimas 24 horas hasta llegar a los 8.547, un total que difiere con el que aporta el estado, que es de 7.803.


Pese a que Nueva York ya no es el estado con un mayor número de contagios, sí sigue como el más golpeado en cuanto a muertos en Estados Unidos con 32.754, más que en Francia o España.
Tan solo en la ciudad de Nueva York han muerto 23.563 personas.
A Nueva York le siguen en número de fallecidos la vecina Nueva Jersey con 15.849, California con 9.965, Massachusetts con 8.661 y Texas, con 8.547.
Otros estados con un gran número de muertos son Illinois con 7.791, Florida con 7.747, Pensilvania con 7.286, o Michigan, con 6.506.
En cuanto a contagios, California suma 537.410, le sigue Florida con 510.389, tercero es Texas con 482.890, y Nueva York cuarto, con 418.928.
El balance provisional de fallecidos -159.990- ha superado ya con creces la cota más baja de las estimaciones iniciales de la Casa Blanca, que proyectó en el mejor de los casos entre 100.000 y 240.000 muertes a causa de la pandemia.


El presidente estadounidense, Donald Trump, rebajó esas estimaciones y se mostró confiado en que la cifra final estaría más bien entre los 50.000 y los 60.000 fallecidos, aunque luego auguró hasta 110.000 muertos, un número que también se ha superado.
Por su parte, el Instituto de Métricas y Evaluaciones de Salud (IHME) de la Universidad de Washington, en cuyos modelos de predicción de la evolución de la pandemia se fija a menudo la Casa Blanca, calcula que para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre Estados Unidos habrá superado los 230.000 fallecidos.