Si China y Rusia siguen modernizando su arsenal nuclear, aEstados Unidos no le queda más remedio que hacer lo mismo, afirmó hoy el responsable de Washington ante la Conferencia de Desarme de la ONU, Robert Wood.

«En los últimos años, China y Rusia han implementado una drástica modernización de sus arsenales nucleares. Y además, han llevado a cabo otras acciones que son de gran preocupación, como las acciones chinas en el Mar de China , y en el caso de Rusia , actividades que amenazan algunos de nuestros aliados. Ante esto, nosotros también debemos modernizar nuestros arsenales», afirmó Wood.

«No es que queramos modernizar por modernizar, es que no nos queda ninguna otra opción», agregó el embajador en rueda de prensa.

El diplomático afirmó que el arsenal nuclear estadounidense es anticuado y que algunas de las instalaciones que lo albergan también, y que si bien eran «seguras» era mejor modernizarlas.

«El presidente (Donald Trump) ya lo ha dejado claro. Estados Unidos no puede permitirse ser el segundo o el tercero, si esta modernización (enChina y en Rusia ) continúa, nosotros tendremos que modernizar también».

«Tenemos que ser capaces de usar la capacidad de disuasión. Pertenecemos a una alianza, la OTAN, que depende de la disuasión nuclear», subrayó.

El embajador no vio ninguna contradicción entre esta eventual modernización y el objetivo expreso de continuar «tan comprometido como siempre» con el Tratado de No Proliferación Nuclear (NPT en sus siglas en inglés).

Precisamente, la semana que viene tendrá lugar en Viena una reunión preparatoria de los Estados miembros del NPT y en ella, Washington quiere «reencontrar el consenso y la unidad» entre los miembros, y al mismo tiempo «aunar posiciones en la necesidad de condenar las acciones de Corea del Norte».

Con respecto a este último aspecto, Wood dijo que «Corea del Norte es la principal amenaza al NPT» porque a su entender pone en entredicho el compromiso con la no proliferación nuclear.

Pyongyang se retiró del NPT en 2003.

«Espero que de la reunión surja una fuerte condena de todos los miembros a los actos, provocaciones y amenazas de Corea del Norte».

El evento es una reunión preparatoria, por lo que no se negociará ningún documento, pero sí que se consensuará una declaración final.

Wood argumentó que la comunidad internacional no puede quedarse de brazos cruzados ante «la retórica y las acciones» de Pyongyang, y en base a ello justificó las acciones implementadas por su Gobierno, como el despliegue de una fuerza de combate frente a la península coreana.

«Hemos desplegado nuestra fuerza de combate para mandar una clara señal a nuestros aliados de que nuestro compromiso con su defensa es importante».

Y dejó claro que lo que busca la administración Trump «no es un cambio de régimen (en Pyongyang) sino un cambio de actitud».

Por otra parte, y en referencia al intento de un grupo de países de crear un nuevo tratado para prohibir totalmente las armas nucleares, Wood dijo que se cuestionaba qué función podía tener si a él se oponen todos los países con armas nucleares.

Asimismo, agregó que el debate en torno a la creación de este nuevo tratado no sólo no refuerza los esfuerzos de no proliferación, sino que lo «socava» al dispersar el debate.