Los defensores de los consumidores en Estados Unidos señalan que estudios muestran que las comunidades afroamericanas y latinas son un objetivo desproporcionado de los proveedores de préstamos de altos intereses.
En Michigan, las áreas que son más de una cuarta parte de afroamericanos e hispanos tienen 7.6 tiendas de pago por cada 100 mil personas, o aproximadamente un 50% más que en otros lugares, según datos recopilados por el Center for Responsible Lending.
La crisis económico-financiera provocada por la pandemia de la Covid-19 propició un incremento en las tasas de interés de prestamistas que llegan hasta 586% a tasa anual.
Jamie Johnson, un trabajador metalúrgico de 44 años, se encontró repentinamente sin trabajoy con una desesperada necesidad de efectivo justo cuando iniciaba la pandemia.
Consiguió un préstamo de cinco mil dólares de capital, con pagos cada dos semanas a tasas anualizadas de hasta 589%. Los cargos por intereses se acumularían a un ritmo muy rápido, se dijo Johnson, que tendría que priorizar el pago de la deuda sobre todo lo demás. Y así lo hizo.
Es una de las ironías crueles de la pandemia: en un momento de gran sufrimiento para millones de estadounidenses de clase trabajadora, los extraños ritmos financieros del año pasado, con sus oleadas de despidos, seguidos por un estímulo gubernamental sin precedentes y una fuerte crisis económica, los prestamistas actuan con más ferocidad.
El 2020 fue tan bueno para ciertos proveedores de préstamos, que ahora con los estímulos económicos del gobierno estadounidense suben agresivamente las tasas de interés.