La defensa realizada por el candidato presidencial republicano, Donald Trump, de la polémica práctica policial conocida como «stop and frisk» (detención y registro) como medida para combatir la violencia da una nueva muestra de su percepción negativa de las minorías.
«Lo que hace Donald Trump con esto es que nos demuestra su perspectiva sobre nuestra comunidad, ya sea afroamericana o latina y la manera -desde su punto de vista- de cómo todos deberíamos ser percibidos», criticó Angélica Salas, responsable de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles (CHIRLA).