Washington, 15 sep (EFE )
El vicepresidente, Joe Biden, aseguró hoy a los líderes hispanos que el mensaje de «xenofobia» del republicano Donald Trump «no perdurará», y apuntó a la expectación que ha generado la próxima visita del Papa Francisco como señal de la verdadera opinión de los estadounidenses sobre la inmigración.
El vicepresidente, Joe Biden, aseguró hoy a los líderes hispanos que el mensaje de «xenofobia» del republicano Donald Trump «no perdurará», y apuntó a la expectación que ha generado la próxima visita del Papa Francisco como señal de la verdadera opinión de los estadounidenses sobre la inmigración.
Durante la recepción anual en su residencia con motivo del Mes de la Herencia Hispana, que comienza hoy y se prolongará hasta el próximo 15 de octubre, Biden criticó abiertamente el mensaje contra los inmigrantes de Trump, favorito entre los aspirantes republicanos a la Presidencia en las elecciones de 2016.
«No quiero que nadie de ustedes esté apesadumbrado sobre lo que está pasando en el partido republicano ahora», dijo Biden a las más de cien personas reunidas en el jardín del Observatorio Naval.
Biden mencionó expresamente a Trump, quien ha anunciado planes de deportar a los 11 millones de indocumentados que se calcula viven en Estados Unidos y ha tachado de criminales y narcotraficantes a los procedentes de México.
Con su «noción de xenofobia», Trump «denigró absolutamente a un grupo entero de gente, apelando al lado más básico de la naturaleza humana», sostuvo el vicepresidente.
Aseguró que esas ideas parten de un «mensaje enfermo» que «se ha intentado muchas otras veces en el pasado en Estados Unidos y que siempre se ha superado».
«Esto no perdurará», prometió Biden. «El pueblo estadounidense está con nosotros, sé que no parece que sea así, pero se lo aseguro, el pueblo estadounidense está de acuerdo con nosotros», agregó.
Según Biden, la «increíble migración» a Estados Unidos en los últimos siglos ha demostrado que «si se les da una oportunidad, no hay una sola persona que luche por llegar aquí que no sea capaz, especialmente los hispanos, de aprovechar esas posibilidades».
El vicepresidente aseguró que muchos de los líderes latinos con los que ha hablado están desanimados por el éxito en las encuestas de Trump pese a sus declaraciones sobre los inmigrantes, y les pidió contrastar esa tendencia con el entusiasmo que está generando la visita del Papa Francisco, que llegará la próxima semana a EEUU.
«Céntrense en cuál es la respuesta que consigue el Papa» en su visita a Washington, Nueva York y Filadelfia, pidió Biden a los líderes latinos.
Describió al primer Papa latinoamericano como «el hombre más popular del mundo, no solo entre católicos sino entre musulmanes, entre protestantes, entre ateos, entre gente de todas las fes o de ninguna fe», algo que se explica porque el pontífice transmite el mensaje de que «lo que hagas a mi hermano me lo haces a mí».
Biden recordó que, cuando visitó el Vaticano para reunirse con él, el Papa Francisco le dijo: «siempre eres bienvenido aquí».
«Eso es lo que tenemos que hacer: tender la mano al resto del mundo y decir a la gente que está sufriendo: siempre son bienvenidos aquí», dijo Biden.
Entre los asistentes a la ceremonia estuvieron el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Alberto Moreno, el secretario de Trabajo, Thomas Pérez, y varios congresistas del Caucus Hispano, entre ellos Linda Sánchez y Loretta Sánchez; además del «soñador» César Vargas.
Biden destacó en particular la presencia del expelotero dominicano Pedro Martínez, que jugó en las Grandes Ligas de Béisbol, y le pidió subir al podio para asegurarle que es uno de sus «héroes».
Martínez respondió que «todos los latinos» aprecian a Biden, lo que desató el aplauso de los asistentes, que comenzaron a corear «Run, Joe, run!» («preséntate a la Presidencia, Joe»).
El vicepresidente ha indicado que se está planteando presentarse a las primarias demócratas a la Presidencia en 2016, y se espera que anuncie su decisión al respecto en las próximas semanas.
Biden recibió ese mensaje de los asistentes con una sonrisa y se bajó del podio para mezclarse con los invitados, mientras la mezzosoprano mexicano-estadounidense Carla Dirlikov comenzaba a cantar en la ceremonia.
La esposa de Biden, Jill, fue la encargada de presentar al vicepresidente y centró sus palabras en los retos para la educación, dado que ella misma es profesora.
En particular, abogó por una solución a la abultada deuda estudiantil que muchos acarrean durante décadas, y aseguró que es necesario que haya «más profesores latinos» en las clases del país.
EFEUSA
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