La candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, ha perdido terreno en las encuestas que inauguran la recta final de la campaña, aunque su rival republicano, Donald Trump, ha puesto el mapa electoral patas arriba y podría perder feudos conservadores inexpugnables como Texas.

A dos meses de que se celebren los comicios que decidirán quién sucede al presidente Barack Obama en la Casa Blanca, Clinton parece haber perdido parte de las cómodas ventajas que tenía en estados clave y a nivel nacional, pero sigue a la cabeza en votos electorales.