El agua que se junta debajo de las macetas no es tan inocente como parece. Muchas veces contiene fertilizantes de la tierra de las plantas y otras sustancias que se van juntado en el líquido y que podrían generarles problemas a las mascotas que se acerquen a beber de allí desprevenidamente.

Es importante que no riegues demasiado las plantas y que mantengas limpios los platitos que coloques debajo.

Pero además hay plantas que en sí mismas pueden ser un problema para los animales, como los filodendros, los ciclámenes, el gomero y otros tipos de ficus que son tóxicos. En el jardín y en el balcón, las adelfas, la clematis y las prímulas son un verdadero peligro.

dpa