La retórica sexista de Donald Trump erosiona la imagen del Partido Republicano entre un electorado femenino ya mayoritariamente favorable a los demócratas y que representa el 53 % de los votantes en Estados Unidos.
Los republicanos no ganan el voto femenino desde George H.W. Bush en las presidenciales de 1988, década en que las mujeres comenzaron a alinearse con los demócratas.