El calor veraniego ha barrido EE.UU., con advertencias emitidas en toda la Costa Este y el Medio Oeste.
Además de estresar el cuerpo, el calor también puede afectar al cerebro y a la salud mental.
El Dr. Jace Reed, director de psiquiatría de urgencias del Hospital Cedars-Sinai de Los Ángeles, subrayó en una entrevista con Fox News Digital que el cerebro es un órgano importante que puede verse muy afectado por el calor.
El calor extremo puede provocar cambios en la salud mental, como un aumento de la irritabilidad y la ansiedad, junto con una disminución de la memoria, la atención y el tiempo de reacción.
Esto puede afectar a las interacciones cotidianas social y profesionalmente, advirtió el experto.

«Puedes ser más lento a la hora de completar tu tarea o de recordar lo que alguien te acaba de decir», dijo a Fox News Digital. «Ésos pueden ser los primeros signos de que el calor está afectando a tu cerebro y a tus capacidades mentales».
Síntomas como la confusión extrema podrían mark el inicio de un golpe de calor, que podría requerir hospitalización, advirtió el psiquiatra.
En otra entrevista con Fox News Digital, Thea Gallagher, doctora en psicología y directora de programas de bienestar en NYU Langone Health, señaló que cuando el cuerpo se sobrecalienta, lucha por regular el equilibrio interno.
Esto puede provocar trastornos del sueño, fatiga y falta de concentración, así como alteraciones de la función cognitiva, tiempos de reacción lentos y dificultades para tomar decisiones.

El calor también puede aumentar el estrés oxidativo y la inflamación en el cerebro, añadió Gallagher, lo que potencialmente puede dañar las neuronas, empeorar las afecciones neurológicas existentes y aumentar el riesgo de ictus.
«La exposición al calor puede desencadenar una respuesta inflamatoria en el cerebro», dijo. «En casos como el golpe de calor, se cree que la inflamación contribuye a síntomas como la confusión y el delirio».
Según el experto, el calor excesivo también puede debilitar la barrera hematoencefálica protectora, lo que hace que el cerebro sea más vulnerable a toxinas y agentes patógenos.
Las temperaturas más elevadas también se asocian a alteraciones del estado de ánimo y a comportamientos violentos, especialmente durante las olas de calor prolongadas.

Las visitas a urgencias psiquiátricas por ansiedad, depresión y consumo de sustancias también aumentan significativamente en los días más calurosos, confirmó Gallagher.
A continuación, los expertos advierten de algunos de los principales síntomas mentales que pueden empeorar con el calor.
- Irritabilidad, ansiedad o cambios de humor
- Dificultad para concentrarse, o «niebla cerebral»
- Mayor impulsividad o agresividad
- Empeoramiento de síntomas psiquiátricos como depresión o psicosis
- Confusión o delirio, sobre todo durante la insolación
Las personas que padecen enfermedades mentales, como trastornos del estado de ánimo, esquizofrenia, ansiedad o incluso demencia, son más vulnerables cuando hace calor.
Algunos medicamentos psiquiátricos pueden dificultar que el organismo regule la temperatura o se mantenga hidratado, señaló Gallagher, mientras que el calor puede «intensificar» síntomas como la agitación o la paranoia.
«Las personas con deficiencias cognitivas pueden no reconocer los signos de sobrecalentamiento», añadió.

«Algunos ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina) pueden suprimir la producción de sudor, que es el principal mecanismo de refrigeración del organismo. Esto aumenta el riesgo de sobrecalentamiento, deshidratación e incluso insolación».
«Paradójicamente, los ISRS también pueden provocar una sudoración excesiva en algunas personas, un efecto secundario conocido como ‘sudoración de los ISRS'», prosigue. «Aunque pueda parecer que esto ayuda a refrescarse, en realidad puede provocar deshidratación si no se mantiene la ingesta de líquidos».
Los expertos recomendaron las siguientes prácticas para proteger la salud cerebral en condiciones de calor extremo.
- Mantente hidratado, ya que la deshidratación empeora el deterioro cognitivo
- Evita las horas punta de calor; quédate en casa o en zonas sombreadas de 11 a 16 h.
- Utiliza ventiladores, aire acondicionado o duchas frías
- Utiliza cortinas opacas y ropa de cama refrescante para garantizar un sueño reparador
- Pregunta a tu médico si algún medicamento puede aumentar la sensibilidad al calor
- Utiliza técnicas de respiración profunda y relajación para ayudar a controlar el estrés inducido por el calor
- Mantente conectado socialmente; contacta con amigos y familiares
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