El Fondo de Colocación de Emergencia se convierte en una necesidad crucial en un momento en el que, semanalmente, un promedio de 32 niños se encuentra viviendo en las oficinas del DSS. Esta lamentable situación surge debido a la falta de lugares adecuados para garantizar su cuidado y bienestar.
El Departamento de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte (NCDHHS, por sus siglas en inglés) ha destinado recursos financieros a los Departamentos de Servicios Sociales a nivel de condado para impulsar mejoras en las ubicaciones de los niños bajo la custodia del Departamento de Servicios Sociales (DSS, por sus siglas en inglés) que presentan necesidades complejas de salud conductual.
En un comunicado de prensa, el NCDHHS destacó la importancia del Fondo de Colocación de Emergencia, especialmente en un momento en que, en promedio, 32 niños se encuentran viviendo en las instalaciones del DSS cada semana, debido a la falta de lugares adecuados para su cuidado.
«Algunos niños bajo la custodia de Servicios Sociales enfrentan desafíos particulares y pueden encontrarse en situaciones de espera en departamentos de emergencia o incluso pernoctando en las oficinas gubernamentales», señaló Kody H. Kinsley, Secretario de Salud y Servicios Humanos de Carolina del Norte.
El Fondo de Colocación de Emergencia, una iniciativa piloto de la División de Servicios Sociales, destinará aproximadamente $2.3 millones este año y $5.5 millones el próximo año para apoyar a los DSS a nivel de condado en la creación de opciones de colocación más sólidas y confiables para los niños bajo su custodia que enfrentan desafíos en salud conductual.
Estos fondos desempeñarán un papel fundamental en la mejora de los resultados al evitar que los niños y jóvenes tengan que pasar la noche en las oficinas del DSS mientras esperan su colocación en tratamientos financiados por Medicaid.
La iniciativa del Fondo de Colocación de Emergencia de la División de Servicios Sociales busca elevar las opciones de cuidado y atención, permitiendo que las oficinas del DSS implementen prácticas probadas que respalden colocaciones más efectivas para niños con necesidades complejas de salud conductual.
