Sin tener derecho a recibir dinero de los fondos de retiro en Estados Unidos, indocumentados de la tercera edad y activistas piden ayuda para que estos inmigrantes puedan reclamar la jubilación que ganaron por décadas de trabajo en sus países de origen.

«Es necesario que los gobiernos extranjeros nos ayuden para orientar a estos trabajadores que se están quedando sin recursos y sin fuerzas físicas para trabajar. Aquí tenemos un jornalero que necesita con urgencia la ayuda», manifestó a Efe Benjamin Wood, director del Centro de Jornaleros de Pomona, California.