Washington, 14 ago (EFE).- El presidente estadounidense, Donald Trump, emitió este viernes una crítica velada a la vacuna contra la COVID-19 que anunció esta semana Rusia, al afirmar que ese país «se ha saltado ciertos ensayos» a la hora de desarrollar el producto, y que Estados Unidos no hará lo mismo.
«No sabemos mucho sobre ella, esperamos que funcione, de verdad, esperamos que funcione. (Pero) Se han saltado ciertos ensayos, y nosotros creemos que es importante atravesar todo el proceso», dijo Trump durante una rueda de prensa en la Casa Blanca.
El mandatario se hacía eco así del escepticismo que han expresado varios expertos sanitarios de su Gobierno, incluido el principal epidemiólogo estadounidense, Anthony Fauci, sobre la vacuna que anunció el martes el presidente ruso, Vladímir Putin, llamada Spútnik V.
El director de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU., Francis Collins, comparó este jueves con una «ruleta rusa» la decisión de los desarrolladores de la vacuna en Rusia de saltarse lo que describió como «partes fundamentales» del proceso de aprobación.


Trump insistió este viernes en que los laboratorios estadounidenses están también «muy avanzados» en su desarrollo de la vacuna y que anunciarán algo «en un futuro no muy distante».
Recordó que Estados Unidos ya tiene «tres candidatas en ensayos clínicos de fase tres», y que en el momento en el que una de ellas se apruebe, ya estarán disponibles 100 millones de dosis para vacunar a los estadounidenses «antes de fin de año», con el objetivo de producir «poco después» 500 millones más.
El presidente anunció un acuerdo con la distribuidora médica McKesson para repartir rápidamente las vacunas una vez haya una candidata viable, dentro de la operación «Warp Speed» (velocidad máxima) que su Gobierno ha emprendido para acelerar y coordinar el desarrollo de esas inmunizaciones contra el coronavirus.


La Organización Mundial de la Salud (OMS) recibió esta semana con cautela la noticia de que Rusia había registrado la primera vacuna del mundo contra la COVID-19, señalando que esta, como el resto, deberán seguir los trámites de precalificación y revisión que marca el organismo.
La vacuna rusa no figuraba entre las seis que, según señaló la OMS la semana pasada, estaban más avanzadas.
El organismo con sede en Ginebra había citado entre esas seis a tres candidatas a vacunas desarrolladas por laboratorios chinos, dos estadounidenses (de las farmacéuticas Pfizer y Moderna) y una británica, desarrollada por AstraZeneca en colaboración con la Universidad de Oxford.